Para determinar el costo de un producto o servicio, además de conocer sus componentes, debemos saber cómo se efectúa su cálculo. Para ello nos valemos de los llamados “sistemas o métodos de costeo”, que podrían definirse como el conjunto de procedimientos específicos utilizados para la determinación de un costo. Es importante tener en claro que cada método conduce a un costo unitario distinto para la misma unidad de producto. Por ello, es necesario conocer de qué se trata cada uno de dichos métodos, para saber cuál puede ser el que mejor se adapte a cada caso particular.
Para definir el modelo operativo normal se consideran las condiciones estructurales en general y del sector productivo en particular, tales como: número y calidad de maquinarias, plantel de personal y calidad de mano de obra, organización y administración de materiales, pérdidas habituales de materias primas y productos terminados, etc.
Costos históricos y costos predeterminados.
De acuerdo al momento en que se determinan y por el instante en que se realice el cómputo de sus rubros componentes, los métodos de costeo se clasifican en:
- a) Costos históricos o reales: son aquellos que se reconocen y se registran una vez que ocurren, con lo cual se tiene información acerca de los mismos al momento de finalización del período de costos o del proceso de producción bajo análisis. Es decir, primero se concretan los consumos y luego se determinan los costos en virtud de los insumos reales
- b) Costos predeterminados: aquí el orden se invierte, es decir, son costos que se determinan a priori, antes de la realización de las actividades. Dependiendo de las bases de cálculo utilizadas y los objetivos que se pretenden alcanzar encontramos:
– Costos Estimados o Presupuestos: son aquellos que surgen de una técnica que se basa en la experiencia habida, no tienen base científica. El costo estimado indica lo que puede costar el producto, motivo por el cual al final del período se ajusta a costos reales. Su objetivo es la fijación de los precios de venta.
– Costos Estándar: determinados sobre base empírica, responden a mediciones de las eficiencias de los insumos derivadas de observaciones reiteradas y técnicamente efectuadas con el objeto de lograr costos predeterminados que deberán ser cumplidos en el futuro (costos que deberán ser y no que simplemente podrán ser como los estimados). Su función es la medición de la eficiencia operativa.
Las asignaciones de los costos indirectos deben practicarse sobre bases razonables que consideren la naturaleza del bien o servicio adquirido o producido y la forma en que sus costos se han generado
En general, y con las particularidades indicadas más adelante, se adopta el modelo de “costeo completo”, que considera “costos necesarios” tanto a los provenientes de los factores de comportamiento variable como a los provenientes de los factores de comportamiento fijo que intervienen en la producción.
Licenciado en Administración y Gestión Empresarial (Tomo:053 Folio:137) / Asesor externo de Compras y Abastecimiento