Continuando con las estructuras típicas que han sido usadas, durante años, ahora explicaremos un poco como funciona la “funcional pura”.

Esta estructura tiene sólo un interés teórico. Fue pensada para el área de fabricación en los albores de la revolución industrial por la Escuela de Administración Científica liderada por Friederick Taylor, para suplir las falencias que presentaban los supervisores generales de esa época, frente al vertiginoso avance de las nuevas tecnologías y métodos de producción.

La idea central impulsada por los autores de esa corriente de pensamiento, era que si cada operario, en lugar de recibir directivas de un supervisor general que poco sabía de las nuevas técnicas y métodos de trabajo, recibiera indicaciones, supervisión y capacitación directa de un especialista (persona que conoce pocas cosas pero muy profundamente) en los distintos temas que interesan a la producción como ser, calidad, herramental, mantenimiento, control de producción, etc., se estaba en condiciones de incrementar fuertemente la eficiencia de la gestión.

Se trataba así de obtener los mayores beneficios de la especialización.

Taylor imaginó para la fábrica una estructura con 8 capataces especializados a saber:

  1. Capataz Inspector; encargado de enseñar y capacitar al operario en la interpretación de los planos y las instrucciones de trabajo.
  2. Capataz en Planeamiento, encargado de enseñar al operario a organizar su puesto de trabajo para las distintas tareas que debía realizar.
  3. Capataz de Disciplina, encargado de intervenir cuando surgían problemas entre el operario y alguno de los especialistas que lo dirigían.
  4. Capataz en Tiempos, encargado de controlar el rendimiento del operario en base a los estándares fijados
  5. Capataz de Cuadrilla; encargado de enseñar al operario la mejor manera de interactuar con su máquina o equipo para obtener de él el mejor rendimiento
  6. Capataz de Rapidez; encargado de cuidar que las máquinas trabajen a la velocidad convenida
  7. Capataz de Circulación; encargado de asegurar el flujo de producción disponiendo el orden en que se realizarán las distintas tareas
  8. Capataz de reparaciones, encargado de indicar a los operarios la manera de ajustar adecuadamente la máquina a los requerimientos de las piezas a elaborar.

El error conceptual de esta idea tenazmente combatida por la escuela de Administración General de Henri Fayol, radica en el hecho de haber transferido a los niveles inferiores la decisión y la coordinación de las directivas que impartían los distintos especialistas, cuyos criterios no siempre eran coincidentes. Esta responsabilidad excedía por mucho la capacidad de los operarios, lo que tornó inviable este tipo de estructura.

Su esquema general es el siguiente:

En este caso las líneas de trazos y puntos simbolizan los canales de comunicaciones que se establecen entre los especialistas y los operarios, y las relaciones jerárquicas múltiples que se establecen en este tipo de organización.
 
                Como puede apreciarse esta estructura está en abierta oposición al principio de unidad de mando, lo que constituyó un punto de divergencia insalvable entre las escuelas lideradas por Taylor y Fayol a las que hicimos referencia más arriba.
 
Pese a su inaplicabilidad, la idea fue el punto de partida para que se desarrollase una de las estructuras más comunes y difundidas en la actualidad; la estructura mixta.